CHUSTA EN EL CB

Hace un par de años, en la sección de Pantalla Abierta a Nuevos Realizadores del festival de cine de Alcalá, Alcine, proyectaron el primer largo de Javier Rebollo, "Lo que sé de Lola", con Lola Dueña como protagonista. La película era extraña, basada más en imágenes que en diálogos. Ayer en el cineclub proyectaron "La mujer sin piano", segunda película del director madrileño, con Carmen Machi como protagonista. Ambas películas compitieron por la Concha de Oro del festival de San Sebastián y esta última se ha llevado la Concha de Plata a la Mejor Dirección. Pero si la primera aún tenía algo de dinámica, esta última es el culmen de la pedantería y el gafapastismo. No hay que buscarle el sentido a la sucesión de imágenes y situaciones deshilachadas, porque no lo tiene. 8 horas, condensadas en 95 minutos, en la huida frustrada de la rutina de un ama de casa interpretado una Carmen Machi que cae en su registro habitual. Una especie de jornada 'joyciana' pero con mucho menos gracia y bastante soporífera. Insufrible.

KATYN

Parece que este blog sólo funciona de miércoles a miércoles, pero es que... El viernes tenía la intención de escribir la reseña, pero el tómese tres cubatas y pague uno del jueves en el Flamingo hizo que desistiese. El sábado... bueno, el sábado, la resaca tras el concierto en el Gotham de The Phantom Keys, grupo garajero -muy recomendable, por cierto- proveniente de más allá del telón de grelos, i.e. Galicia, los tercios de Mahou, los vodkas con zumo de naranja, la yerba... El domingo, esto... el sábado me quedé debajo del edredón viendo 'F.I.S.T. Símbolo de Fuerza' y el domingo me levanté con dolor de cuello -creo que por cargar demasiado peso cuando fui a hacer la compra-, así que tampoco. ¿Lunes o martes? Demasiado curro o no saber cómo compaginar curro-clases de inglés-vida-escribir reseñas-vicios varios. El caso es que: Here it is!

Sólo escuchar esos 'djindobre' pronunciado con ese timbre de voz tan característico de las mujeres polacas -eslavas, en general-, ya merecía la pena. Katyn, de Andrzej Wajda, no es que narre la historia de los oficiales del ejercito polaco y parte de la polska inteligencja asesinados a manos de los soviéticos -aquellos que no cayeron en manos de los nazis-, que también, sino que le añade el drama de la gente que espera el regreso de los desaparecidos, así como el uso publicitario que hicieron de la masacre tanto los nazis como más tarde los soviéticos manipulando la realidad según el manual de estilo del amigo Iósif Stalin. Los últimos cinco minutos no son recomendables para todos los estómagos o conciencias por lo impactante que resultan. No digo más, aunque tampoco podría calificarse de spoiler...

YO Y MI FLOR EN EL CULO

Y es que me ha tocado en un concurso de la radio una entrada para el Wanted Festival.

Ahora sólo me queda buscar medio de transporte a Zaragoza y lugar donde caerse muerto esa noche tras el concierto -aunque la opción empalmada tiene un puntillo que... -.

TRAUMATISMO POST-CONCIERTO

¿Cómo explicarlo? Vuestro héroe, entendido a la manera de la tradición narrativa dostoievskiana... erm... eso, que... vuestro sufrido héroe, el Chico Gris -amado y odiado a partes iguales, ¡cómo Mickey Rourke!-, se hace viejo. Ayer, tras meterse aguerridamente en el pogo principal, tuvo que salirse a la tercera canción y ubicarse en una posición mucho más tranquila. Lo volvió a intentar un par de veces, pero... aquello no marchaba bien. Entonces, ¿es qué nuestro heroe ya es viejo? ¿Pudo influir un catarro incipiente? ¿La jornada bajo los efectos de la inesperada resaca del jueves hizo mella? ¿Es el final de nuestro héroe en su papel de 'animal de concierto'? ¿Sustituirá los conciertos de rock por recitales líricos? ¿Los 30 años significan el fin de la vida tal y como la conociamos? ¿Era normal el culo de una de las camareras de la Macumba? Demasiadas preguntas para contestar en un sólo sábado.



Lo único cierto y seguro es que ayer en La Macumba, asistimos a uno de esos recitales sonoros que se pueden catalogar como CON-CIER-TA-ZO. Porque lo de Soziedad Alkoholika (SA) fue pura brutalidad artística. Si ya los barceloneses The Eyes habían sonado bastante bien, potentes y seguros en su estilo -aunque sea algo que no me vaya demasiado, pero hay que reconocer que los tíos son buenos-, cuando salieron los vitorianos, se pudo comprobar el concepto ese del que hablaban The Clash: el muro de sonido. Aún me silban los oídos.



Con la sala Macumba a rebosar, el concierto fue una revisión total del primer disco, recientemente regrabado, salpicada con temas sueltos de otros discos (Ratas, Peces Mutantes, Palomas y Buitres, Piedra Contra Tijera...). Casi hora y media de hardcore.



Y en esas llegamos al bis: SHAKTALE, Cienzia Asesina, Motxalo y Nos Vimos en Berlin. Y cuando ya parecía que se había acabado el concierto y la gente empezaba la desbandada, la banda vuelve a salir sobre el escenario y cierrran con Ariel Ultra y Sin Dios Ni Na.

S.A.

Si la autoridad no lo impide, esta noche es probable que nos veamos en Berlin.

Perdón por la puñetera publicidad que meten ahora los de Goear.

MÁS CINECLUB

La de la semana pasada: 'Amerrika', de Cherien Dabis. Película poco original. Una madre palestina y su hijo emigran a Estados Unidos, donde les espera la difícil adaptación... Contado con gracia hasta puede resultar interesante. El problema es que cae en los topicazos y todo la intención que pudiera tener el director en mostrar las dificultades de los ciudadanos árabes en suelo yanqui tras el 11-S, se queda en un 'Esto me suena de otra peli'. Como buena película árabe, no puede faltar la escena donde cenan y bailan... Pasando.











Y ayer mismo: 'In the loop', de Armando Iannucci. Probablemente una de las mejores pelis de las que han proyectado este año/curso. Mala baba por doquier, para relatar al espectador las "imaginarias" entretelas de la política internacional: tenemos a un ministro que cuando abre la boca sube al pan, a un asesor del Primer Ministro que si abre la boca es para soltar un insulto -como mínimo- por frase, un secretario de estado norteamericano moviendo los hilos para declarar una guerra en oriente próximo, un general pacifista y otra secretaria de estado opuestos a cualquier intervención, y muchos trepas deseosos de lamer el culo que les lleve a la cima. Una muy buena comedia. Altamente recomendable.

CIELOS GRISES

Ayer asistimos en la universidad a uno de esos actos tan democráticos... elecciones a rector, con actitudes y acciones más propias de caciques políticos ourensanos o castellonenses y el consejo de estudiantes velando por mantener el statu quo, no vaya a ser que alguien se quede sin su ración de favores a dedo y pezón de ubre que mamar. Y esta mañana, tras contemplar el desaguisado, he decidido ir a cortarme el pelo, para que no me lo tomen. He pasado de aparentar cinco años menos a aparentar sólo dos. Adios a las greñas grunge, vuelve el corte rocker. Después, pagando el alquiler en el banco, la chica nueva de la caja me ha puesto ojitos. ¡Un corte de pelo que funciona? ¡Por San Eddie Cochran!

Anteayer colgué las fotos de Granada. Unas cuantas notas positivas sobre aquel viaje: supera en cultura de tapeo a Alcalá -aunque la calidad... no está muy allá, abunda la grasaza, como aquí-; hay bares chulos -muy chulos- de rock; es una ciudad agradable de ver y pasear; y las granadinas... ains, las granadinas... Hablo de la fruta, por supuesto...

Ahora, en modo No Comment: Fin de Semana en Granada. Aderezado por The Clash. Las fotos... no se, no me apañé demasiado bien con la reflex prestada. Creo que hubiera sido conveniente leerme el manual...

	The Clash - Spanish Bombs .mp3
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