viernes, 8 de enero de 2016

NESTOR BURMA

A Nestor Burma, el detective creado por el francés Léo Malet, lo descubrí a través de los cómics de Jacques Tardi. Y hace poco me encontré con que la gente de Libros del Asteroide había editado en estos últimos años alguna de las más de 30 novelas que escribió el galo con el detective de protagonista: "Calle de la Estación, 120", "Ratas de Montsouris" y "Niebla sobre el puente de Tolbiac". Así que me hice con la primera de ellas -primera novela también del ciclo Burma-.

Quizás es por ser precisamente la primera de ellas, pero el detective aparece aquí como una especie de émulo de Humphrey Bogart, mejor dicho, el arquetipo de detective que todos tenemos en mente al hablar de Bogart: misógino, chulo, con toques de genialidad que suponen un contrapunto a la caricatura que se hace los personajes policiales, etc. Leyéndomela me ha dado la impresión de que es una novela totalmente pulp, cosa que tampoco es que sea negativa: se lee fácil; así que viene bien para "desintoxicar", que venía de leerme a Chesterton. El autor cae a veces en licencias propias del género como alguna que otra casualidad afortunada  de más en el momento oportuno para que la trama evolucione hacia el final, pero bueno, no deja de ser una de las primeras obras del francés. Y, por supuesto, la portada es una imagen extraída del cómic de Tardi.