martes, 4 de agosto de 2009

BREVE

Uno no se da cuenta de que está de vacaciones hasta que deja de sufrir la tiranía del despertador. Tengo tiempo para escribir, pero estoy perro. Es el verano, que me agarra el cerebro y lo deja seco.

Y esta tarde me piro a la parcela, la semana que viene a Barcelona y dentro de dos estaré mojándome el gaznate con Albariño por las calles de Santiago.

Antes de que esto se muera por aburrimiento, me lo cargaré yo por gusto.