AY, DOLORES

Todo el sábado metido en la Bat-Cueva. A las 8 y 20 me largo para casa, que había quedado a las 9 y 15. Por esas extrañas circunstancias del destino: perdida de autobuses, el centro colapsado, etc, etc; llego a mi casa a las 9:15... Tarde. Así que cuando llego a la parada son como las nueve y media pasadas. Se viene el Espía, el resto se han ido rajando. En Torrejón... ¿dónde se supone que tenemos que ir? Caminamos.

La carpa de conciertos está medio vacía, se nota que son las fiestas del PCE. Empieza Boikot, su típico rollo: "Que rojos somos. Viva el Che. Y bla bla bla". En teoría luego viene Porretas, pero... "Esa es la guitarra de Julián", "Y el bajo de Oscar", "Joder. Y la guitarra de Soto", "Sí, bueno, y sus técnicos", "Y ahí está Blanco", "Y una camiseta de "Discos de Freno"". Conversación Juanma-ChicoGris, coleguita de mis años en la Autónoma, seguidor aferrimo de Siniestro. Así que los segundos fueron Siniestro. Parte mala: tocan menos que los últimos. Parte buena: No me tuve que tragar el concierto de Porretas.

Suena "Miami vice", como en los tiempos del "Ante todo: Mucha calma", y aparecen sobre el escenario. El inicio típico de los ultimos tiempos: "Cuanta puta", "Luna sobre Marin" y "Tan hermoso". Pausa. Julián hablando con el público: "Si, bueno, esta noche no va a ser la noche del amor... va a ser la noche del sexo duro!!!". Y empieza a tocar el "Ay, Dolores". Y no se porque, se me viene a la cabeza Miss B... Tocaron entre otras: "Chusma", "Cultura Popular", "Sindrome de Estocolmo", "Sobre ti", "Bailare sobre tu tumba" (Mandolina incluida y gritos de "Tuno!" y "Portugues!" dedicados a Julián)... Y al final: El bis. "Diga que le debo", con pogo incluido. Uno ya está mayor para esos trotes.

Y na. Como no encontrabamos a los Torrejonitas, marchamos para Alcalá. Parada en el Kebab y al Flamingo. Y una de estas me siento melancólico y termino haciendo lo que me había propuesto no hacer en un par de semanas: Intentar contactar con Miss B. La cabeza dice NO, el corazón (o similares XD) dice SI. Y acabo mandándole un SMS: "Las noches sin mensajes tuyos se vuelven aburridas. Que haces?". Y en una de estas, no se sabe bien si por casualidad o no, entran dos personas en el bar y una de ellas me toca la espalda. Y, sorpresa, Miss B. Y hablamos y... hablamos. Y nada más, porque tiene que levantarse a las 6:30 para ir a currar y bla bla bla. Y me doy cuenta que por más que me hayan avisado que tenga cuidado con ella... estoy entrando en su juego.

Ella se marchó y nosotros acabamos cerrando el Flamingo. Clientes habituales lo llaman.