EL FIN, AL FIN, POR FIN

Ayer. Me iba ya para casa, a eso de la 8 y 20, cuando se me pasa por la cabeza: "Lo mismo ha salido empresas, voy a mirar al Norte". Ya tengo el tablón a la vista y veo que han puesto notas nuevas. Según me acerco el latir de mi corazón se acelera. Desastre, no desastre. El nombre del profesor debajo del todo, su firma... voy subiendo... voy subiendo... Huerta, huerta... Guaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! Un 5. Un jodido, simple y maravilloso 5. De esos que sientan mejor que si fueran un 8 o un 9. Así que... como dijo el señor Miguel, después de avisarle que también había aprobado: "Ya se te puede ir llamando Ingeniero". "Sí, bueno, Ingeniero a falta de Proyecto". Menos mal, porque si no todo se iba un poco a la mierda. Uno camina por la calle con mejor cara, se levanta con mejor cara, en fin... hoy, por mucho que alguien se empeñe, me resbala todo. Ansiedad: bajo mínimos. Desquiciamiento: bye bye.

Estais todos invitados a un par de cervezas. A los que no me conocen: Vosotros vaia a un bar que os pille cerca, pedís algo, os lo tomais y a la hora de pagar, según vais abriendo la puerta, decís: "Apuntaselo al Chico Gris, que ya se pasará a pagar". A lo mejor cuela.