miércoles, 28 de marzo de 2007
Sobre Mí (Je Je)
Yo fui el segundo francotirador en esa maldita ciudad de Texas, pero ese cretino de Oswald se llevó todo el mérito.
Dios me pagó para matar al Diablo, pero cuando llegué ante él, únicamente me salió: "¿Cuánto me das tú por matar a ese cabrón?".
Un día volví a casa y esta estaba en llamas. "Chico, lo siento, han muerto todos" me dijo un bombero. Me tapé la cara porque iba a llorar y olí el pestazo a gasolina en mis manos.
El tipo de la foto es Buddy, del comic Odio de Peter Bagge. Muy recomendable. Lo pongo por cierto parecido.
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Los textos y alguna que otra foto están bajo licencia Creative Commons.
¡¡¡Podéis dispararme ya!!!
3 Comentarios de propios y extraños:
¿no te mandé hace dos años la colección semicompleta de los carteles d ela guerra civil y buena parte de la segunda guerra mundial al correo? Este es de los más flojos. La teoría no es que el alcohol era un vicio peqeuño burgués para lograr atontar a los obreros frente a sus verdaderos intereses. La práctica durante la guerra era que muchos milicianos y militares se emborrachaban hasta el punto de descuidar sus guardias, lo que provocaba ofensivas enemigas que lograban esparcir la muerte por todas partes. Estos carteles aparecían por todos los sitios ante esa situación. Y también otros contra la prostitución, porque en algunos lugares la sífilis hacía más bajas que las balas del otro lado.
La verdad es que no sé yo cómo va uno a cargar a la bayoneta contra las ametralladoras enemigas, por muy proletario consciente que sea, si no está completamente pedo. Así que no se yo no se... ¿eh? ;)
si, la verdad es que lo de diñarla por una idea... como que mejor pedo
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