WEEKEND

Viernes noche. El Espía está resentido. Claramente. Había un coche tranquilamente aparcado en la calle, sin conductor, sólo, tan tranquilo; y allá fue él. Sin miramientos le atropelló con la rodilla maltrecha y se dio a la fuga sin ni siquiera mirar atrás. Denegación de auxilio. Que cabrón. xD.

Y la verdad es que no me acuerdo de mucho más, porque acabé un poco tostao. Se que terminé en el Standard, pero poco más. Bueno, que allí no había nada ni nadie que yo buscase.

El sábado por la mañana me fui a la estación a pillar el billete para el jueves y na de na, porque la taquilla de largos recorridos sólo abre de lunes a viernes por la mañana. Así que yo y mi resaca nos volvimos pa'casa. Y en la Calle Mayor había tres gigantes y una banda de música (no se por qué); y tipos haciendo caricaturas a 3 euros; y un chico y una chica, con cascos de motoristas de los años treinta con sus gafas, vestidos... estrafalariamente y leyendo el Quijote delante de las estatuas de Don Quijote y Sancho que colocaron en un banco frente a la "supuesta" Casa de Cervantes.

Y una morenaza de ojos azules me saludó en los Santos Niños y... no se quien es, no la conozco ni de coña porque esos ojos no se olvidan así como así. Desayuné (bueno... a las 12:30, desayunar lo que se dice desayunar...) y me volví a ver si me la cruzaba otra vez. Mala suerte. Ni rastro de los ojos azules.

Y el Sábado por la noche más bares. Y acabar en el Flamingo junto con el Txingu y el Espía. Aparece Miss B. Ella y su estilo. Y estábamos hablando tan tranquilamente, cuando llegó Jaime y... en vez de darse media vuelta y buscar al Espía, se viene pa'donde estábamos ella y yo; y ella se evapora. Y cuando se larga del bar ni siquiera gira la cabeza para decir adiós. Su estilo. Y la noche acaba. Y blogger no da señales de vida. Y yo me ahorro poner un post a las 4 y media de la mañana cagándome en su estilo.