El viaje de ida fue un poco coñazo. Cuando llegué al compartimento del tren ya había cuatro personas dentro, con la luz apagada y sobando. ¡A las 11 y sobando! Lo de las maletas estaba completamente ocupado y tuve que meter la mochila en el primer sitio que pude; debajo del asiento de enfrente, sin posibilidades de coger nada sin molestar. Tenía que haber tocado los cojones, pero soy así de imbécil. Sólo tenía a mano el MP3 y se gastaron las pilas a eso de las 2:30... así que viaje muy largo. Del indio descalzo mejor ni hablo, que puta manía tiene la gente de quitarse zapatos y calcetines como si estuviesen en el salón de su casa. Me quedé dormido cerca de Calatayud y lo siguiente que recuerdo es una central nuclear. ¡Oh y la imagen de una petro-química! Creo que antes de Reus o Tarragona: el cielo estaba rojizo y había una chimenea metálica que arrojaba fuego... ¡Cómo en Blade Runner! A eso de las 8 am llegamos a Sants, previa hora parados en una estación anterior porque no nos daban entrada. Allí llamé a Santi y confirmé lo que todos los que le conocemos sabemos: es muy perro. “Cuando estés en L’esseps me llamas y te digo como se llega a mi casa” “Pero baja a buscarme” “No, tioooooo...”. Por cierto, el tren iba atestado de frikis, porque era el Salón del Manga. Así que pillé el metro hasta L’esseps y allí llamé a Santi. Ví la zona cero o parecido, obras tipo Madrid, y tras cruzar por una pasarela y subir un poco la Avenida de la República Argentina llegué a la casa. ¡Que vaya casa! ¡Techos de 3 metros y medio! Pero de todo eso no hay fotos.
Después de un rato en su casa, y tras zamparme parte de lo que llevaba para la noche, nos fuimos a tomar un café al centro de la ciudad para luego ir a Terrasa. Bajamos por Gracia, ví las casas de Gaudí (bueno, las fachadas) y luego callejeamos un poco por el Barrio Gótico en busca del café, que no llegó. También pasamos por la catedral. Una vez en Colón cogimos el metro y nos fuimos hacía Terrasa, a la escuela de Ingenieros Técnicos Industriales especialización Textiles... o algo así. Allí si llegó el café. Foto: Es en frente de la Pedrera, no se porque disparó Santi, el autobus era bonito, sí... ¿pero tanto como para echarle una foto?
Al lado de la catedral había una tienda de regalos. Había que echarle una foto. John Lennon, hermano John, se acerca el día 8 de Diciembre.
Y llegó el sábado. Y otra vez a patearse la ciudad. Bajamos por las Ramblas, dimos una vuelta por el Raval, pasamos por el Mercado de Boquería y después fuimos hasta la Ciudadela. Donde pillamos el tranvía hasta el Forum. Que es... una explanada de cemento. Desde allí caminamos hasta el Puerto Olímpico. Playa, playa, playa... ir a la playa en metro... envidia. Tras ver el “Pez”, por llamarlo de alguna forma, cogimos el metro hasta L’esseps. Me hizo gracia el dibujo. arte urbano.
Creo que es en uno de los andenes de la parada de Passeig de Gracia donde tienen una máquina como las expendedoras de comida, pero con libros: el pobre Conan-Doyle tratado como un sandwich de Cangrejo.
El domingo, después de mucho sobar, bajamos hasta el mercado de Sant Antoni, mucho puesto de comics pero nada que me interesase (demasiado). Así que después de una vueltecilla cogimos el metro y fuimos hasta el Parque Güell. ¿Cómo decirlo? Es la hostia. Sky-line de Barcelona: Un consolador, la Sagrada Familia, etc, etc. Lo bueno es el mensaje: Okupa y resiste.
El lunes volví al Parque Güell después de patearme Barcelona. Desde L'Esseps a Colón a través del Raval, de Colón a Plaza de España, subí hasta el museo de Arte catalán (creo que se llama así) y luego ya me fui en metro hasta el parque. En una cuesta ponía 3%... ¿3 %? Esto tiene más pendiente, vamos... Luego ya cuando ví el segundo (y el tercero, y el cuarto...) ya caí: "Ahhhhh, el 3 %".
Hay más fotos del viaje pero son las típicas. Me lo pasé bien. Como no pude verlo todo... habrá que volver. Que duro fue volver a la Aldea. La próxima vez me pillo dos semanas de vacaciones.