ENCUENTRO DIACRÍTICO

El pasado fin de semana tuvo lugar el II Encuentro Diacrítico, o lo que es lo mismo, esa excusa para quedar que se inventaron los de Diversidad Diacrítica. El primero fue en Madrid, el segundo tocó en Barcelona. ¿El siguiente? ¡Quién sabe!

- ¿Y ahora viene una crónica?

Puff. O parecido.

Yo llegué el viernes, a eso de las tres, vía AVE. Que va muy bien, es cómodo, pero no han solucionado el problemilla de que el olor del baño se extienda por todo el vagón. Ese era el 'día libre', así que Mr. Canichu y yo nos dedicamos a buscar Fritz Cola, que la venden en un colmado que hay en la Rambla de Catalunya. En uno de sus escaparates te puedes encontrar todas las marcas de vodka habidas y por haber del mundo. Aaaaaaaaaaaah, ¡¡¡póngame un destornillador bien cargado de ese vodka polaco!!!



Un poco más tarde, a eso de las 11, había quedado con Lula para conocernos y tomar una cervecilla en un pub irlándes cerca de la Sagrada Familia. Llegamos pronto, dimos una vuelta al templo y como uno tiene como vicio las fotos nocturnas...



Y al día siguiente, ya dentro del programa oficial del encuentro, subimos al Tibidabo, desde dónde se tiene una de las mejores vistas de la ciudad. En primer plano aparece el observatorio astronómico.



¿Y qué hay en el Tibidabo? Pues un parque de atracciones y una iglesia de... dudoso gusto visual.



Ya por la tarde, y tras comer de picnic, estuvimos dando una vuelta por el centro. En Santa María del Mar, la catedral del Mar, me quedé sin pilas en la cámara... pero antes conseguí alguna que otra foto jugando con las luces, la exposición y el disparo automático.



Si estás en Madrid, buscas un chino para pillar pilas (o cervezas y demás vicios confesables); si estás en Barcelona, buscas un paquistaní. Y con pilas y ya de noche, buscando un maldito Caja Madrid, llegamos a las puertas del Palau de la Música. Yo y mis vicios: otra foto nocturna.



Y llegamos al domingo por la mañana. Paseo por la Barceloneta. En el espigón: la parejita aparece por cortesía de Parejas Sin Fronteras.




Y tras un par de cosas más... el II Encuentro Diacrítico dio por finalizado. ¿Y usted nunca aparece en las fotos? Pues... normalmente no. Y cuando salgo en alguna se ha extendido la costumbre de ponerme un circulo naranja en la cara... para... ¡salvar al mundo del horror! Supongo. Pero haciendo una excepción... ¡Los fantasmagóricos Mr. Canichu y Mr. Chico Gris!