EN DIRECTO DESDE VARSOVIA
Here we are!!!
Pues... ¿qué contar?
El viaje bien. Peor en Barajas, que estuve a punto de tener movida con un pijo trajeado, al que le hubiera reventado la cabeza si no hubiera habido cientos de testigos, que casi se me caen los pantalones cuando tuve que quitarme el cinturón y ¡oh, sí! que tuve que quitarme las botas militares, porque pitaban. Su puta madre.
- Venga ya, ¡que son las botas!
- Es que ahí puedes esconder cualquier cosa.
- Los pies, no te jode.
Luego el avión más relajado. Unas turbulencias suaves y dos niños tocacojones en el asiento de delante, lo normal cuando el que viaja soy yo.
Llegada al aeropuerto de Varsovia... y tras recoger la maleta -con gozo de que no me la hubiesen perdido-... y tras atravesar las puertas... ¡Oh, qué es eso! Mi nombre escrito en un cartel, así, ¡como con las estrellas! Simpáticos estos polacos. De allí a la resi, donde descubrí con dolor que... mi habitación está... ¿de verdad tengo que subir hasta el cuarto por las escaleras con la jodida maleta? Simpáticos estos polacos.
La resi, bueno, comparto baño con otra habitación -todavía no se quién es mi vecino/vecina, está, pero no se manifiesta-, comparto cocina con toda la planta, también nevera... ¿me falta una cerve? Yo juraría que este zumo estaba más lleno... La cama es un poco-bastante dura, pero caben un español y una polaca. Incluso dos polacas. ¡Que digo dos! ¡Qué apostamos a que entran tres polacas! -se te va, tío, se te va-. Esto... ¿por dónde iba? Ah, sí, la residencia. La putada es que amanece a las 4 de la mañana y no hay persianas, con lo que... jode. La conexión a internet, en una sala, no hay wifi, no va demasiado bien por lo que estoy comprobando ahora mismo. Lo bueno: está a quince minutos andando de la Politécnica. Y sobretodo he tenido la gran suerte de que había un vasco de estancia hasta finales de Julio que me está sirviendo de cicerone: ya tengo la tarjeta de transporte, se todo lo que hay en la resi, se donde está el supermercado más cercano y... las líneas más útiles de transporte. Y por lo menos anoche no cené sólo. Las vistas desde mi ventana... 'fantásticas'.
Y llegamos al verdadero motivo de que esté en Varsovia: la Uni. A 5 minutos en bus, 15 minutos andando y media hora si te pierdes -como me ha pasado al volver, que he terminado encontrándome con un espectáculo de teatro callejero, del cual no entendía ni papa, evidentemente-. Ya tengo curro asignado para la semana, nada duro: preparar una presentación para el 25 de Julio y leerme unos artículos -mi sino-. La Kantine al mismo precio que la Cafeta de Alcalá, la comida un poco mejor, pero el pescado no abunda... Hoy: Una especie de carne de pavo -creo- con cus-cus, sopa con fundamento, aquí le echan de todo, y una ensalada de remolacha y lechuga. Comen sin agua y el postre es un vaso de un líquido rojizo, que hacen hirviendo frutas... Aaaaagua, necesito aaaaaagua.
Y esta tarde, aprovechando que tenía que ir a comprar -mierda, putas bolsas y puto cuarto piso-, me he acercado hasta el Vístula, que en el mapa parecía que estaba más cerca o yo que estaba matao después de llevar dos días seguidos durmiendo poco. ¿A qué peli os recuerda esta foto?
Y poco más por ahora. Espero que no me hayan mangado las cerves, que hace un rato me he visto el primer capítulo de Dexter y estoy... un poco susceptible.
¡Ah, sí! Que espero no acabar como Gaudí.
Pues... ¿qué contar?
El viaje bien. Peor en Barajas, que estuve a punto de tener movida con un pijo trajeado, al que le hubiera reventado la cabeza si no hubiera habido cientos de testigos, que casi se me caen los pantalones cuando tuve que quitarme el cinturón y ¡oh, sí! que tuve que quitarme las botas militares, porque pitaban. Su puta madre.
- Venga ya, ¡que son las botas!
- Es que ahí puedes esconder cualquier cosa.
- Los pies, no te jode.
Luego el avión más relajado. Unas turbulencias suaves y dos niños tocacojones en el asiento de delante, lo normal cuando el que viaja soy yo.
Llegada al aeropuerto de Varsovia... y tras recoger la maleta -con gozo de que no me la hubiesen perdido-... y tras atravesar las puertas... ¡Oh, qué es eso! Mi nombre escrito en un cartel, así, ¡como con las estrellas! Simpáticos estos polacos. De allí a la resi, donde descubrí con dolor que... mi habitación está... ¿de verdad tengo que subir hasta el cuarto por las escaleras con la jodida maleta? Simpáticos estos polacos.
La resi, bueno, comparto baño con otra habitación -todavía no se quién es mi vecino/vecina, está, pero no se manifiesta-, comparto cocina con toda la planta, también nevera... ¿me falta una cerve? Yo juraría que este zumo estaba más lleno... La cama es un poco-bastante dura, pero caben un español y una polaca. Incluso dos polacas. ¡Que digo dos! ¡Qué apostamos a que entran tres polacas! -se te va, tío, se te va-. Esto... ¿por dónde iba? Ah, sí, la residencia. La putada es que amanece a las 4 de la mañana y no hay persianas, con lo que... jode. La conexión a internet, en una sala, no hay wifi, no va demasiado bien por lo que estoy comprobando ahora mismo. Lo bueno: está a quince minutos andando de la Politécnica. Y sobretodo he tenido la gran suerte de que había un vasco de estancia hasta finales de Julio que me está sirviendo de cicerone: ya tengo la tarjeta de transporte, se todo lo que hay en la resi, se donde está el supermercado más cercano y... las líneas más útiles de transporte. Y por lo menos anoche no cené sólo. Las vistas desde mi ventana... 'fantásticas'.
Y llegamos al verdadero motivo de que esté en Varsovia: la Uni. A 5 minutos en bus, 15 minutos andando y media hora si te pierdes -como me ha pasado al volver, que he terminado encontrándome con un espectáculo de teatro callejero, del cual no entendía ni papa, evidentemente-. Ya tengo curro asignado para la semana, nada duro: preparar una presentación para el 25 de Julio y leerme unos artículos -mi sino-. La Kantine al mismo precio que la Cafeta de Alcalá, la comida un poco mejor, pero el pescado no abunda... Hoy: Una especie de carne de pavo -creo- con cus-cus, sopa con fundamento, aquí le echan de todo, y una ensalada de remolacha y lechuga. Comen sin agua y el postre es un vaso de un líquido rojizo, que hacen hirviendo frutas... Aaaaagua, necesito aaaaaagua.
Y esta tarde, aprovechando que tenía que ir a comprar -mierda, putas bolsas y puto cuarto piso-, me he acercado hasta el Vístula, que en el mapa parecía que estaba más cerca o yo que estaba matao después de llevar dos días seguidos durmiendo poco. ¿A qué peli os recuerda esta foto?
Y poco más por ahora. Espero que no me hayan mangado las cerves, que hace un rato me he visto el primer capítulo de Dexter y estoy... un poco susceptible.
¡Ah, sí! Que espero no acabar como Gaudí.
16 Comentarios de propios y extraños:
Para lo de amanecer temprano sin persianas hay una especie de antifaces que te serán sumamente útiles.
Si caben dos polacas ¿cabrá esta española?
Lo raro es que no te hicieran quitarte las botas militares de primeras, a mi me hicieron quitarme las sandalias en la t4 ='(
Espero que se te dé bien la semana y quiero fotos del vasco, menos paisajes y más carnaza
Iba leyendo e iba pensando en que el texto desprende entre mala hostia y cachondeo, curiosa mezcla.
Yo creo que el la cama caben tantas polacas como seas capaz de poner encima tuyo más dos. (una a cada lado), así que... ¡suerte y pesas! :P
Que te diviertas y aprendas mucho en tu estancia y que sigas escribiendo, que mola! :D
Un beso.
COmo siempre en ti, amena crónica...Me ha sorprendido lo rápido que has escrito..eso está bien, no olvides los buenos hábitos ;)
agua?? difícil... además, ten cuidado si no te gusta el agua con gas, por esos lares (también me sucedió en chequia y en hungría) te la ponen así por defecto.
qué envidia me das, por cierto :)
pásalo bien.
"popita" palabra importante que ya conoceras.
saludos y gracias por los altavoces ;)
te veo comprando cortinas
POLACAS! POLACAS! POLACAS! POLAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAACAS
eriwen: Siempre pidiendo...
fle: Ummm, no me lo había planteado como posible atracción de circo, pero visto así...
lena: No me olvido, otra cosa es la conexión.
rfm: Mientras haya cervezas no es mucho problema.
pipa: ¿Ya habéis desmantelado mi puesto?
canichu: Me acostumbraré.
doc: Por aquí muchas. Ayer conocí unas cuantas que hablaban castellano.
creo que la primera vez que subi a uno de esos en Varsovia no pague porque no sabía como ni a quién. ¿te costó descubrir el mecanismo?. La verdad es que no lo recuerdo muy bien pero nos la jugamos.
Hay por aquí un vasco que me está sirviendo un poco de cicerone, que me explicó como iba la cosa y dónde se pillaba la tarjeta de viaje.
Conocía la canción de los elefantes (ya sabes: un elefeante se columpiaba sobre la tela de una araaaaaña...) versión alemanas y no precisamente sobre la tela de una araña. Por lo que se desprende de tu texto, veo que quieres reversionarla pero con polacas uhm...
Que tengas suerte! También con tus estudios! ;)
Y no te quejes tanto! Yo cada día tengo que subir a pata hasta un tercero sin tener que irme a Varsovia (que te lo confirme Canichu si no)
Lo de las polacas suena bien, sólo permitido si hay fotos y las cuelgas, si no, siento decirte que nadie te creerá.
Mi consejo de abuela es que mejor de una en una...
Y yo subo los 6 pisos hasta el curro un par de veces.. pero los micheles siguen ahí, malditos!, a ver si van a ser las cervecillas y las bravas...
besotes y estudia mucho ;-))
pi: Que va... no estoy yo para juegos malabares, me conformo con una.
lula: ¿Fotos? Pervertida!!! Lo de subir cuatro pisos me jodió por los 20 kilos de la maleta, sin peso los subo alegremente. Sobretodo porque arriba espera una cerveza de 0,66 l :D
Me ha encantado tu crónica, espero que disfrutes mucho de Varsovia, de las polacas, y que nos vayas contando como te va, un besazo!
Sonia: Que pasa tronqui?? Que bonito todo AyY!!!! Dale caña a VarsoVia y disfruta de todo!! Quiere decir TODO. No bebes VodKa??
Lo probé el viernes pasado y el sábado estaba de resaca, je je.
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