KRAKOW EXPERIENCE

El sábado salimos para allá a eso de las 9. Eurocity destino a Budapest... como para quedarse dormido, ¿no? Llegamos a Cracovia a las 12 y siguiendo la tónica general de mis viajes por Polonia: llovía.

El interior del recinto de Wawel. Llueve, llueve, llueve...
Se tiró todo el sábado lloviendo, de forma que... por algún extraño motivo no nos cundió mucho. Los horarios -algunos absurdos- tampoco es que ayudasen. Todo estaba cerrado a nuestro paso: Wawel, la zona judía de Kazimierz, museos varios en el Stare Miasto -Ciudad Vieja-... restaurantes varios...

La catedral. Pillarse la audio-guía fue algo surrealista, que coñazo.

Los bares y cafés si que no cerraban, así que siempre nos quedaba el recurso de la Zywiec fría.

Al final de ulica Florianska.
El domingo por la mañana brillaba el sol. Y para celebrarlo, decidimos que que mejor que meternos bajo tierra, como a 135 metros. Así que nos fuimos a las minas de sal de Wieliczka. Están chulas, pero tal y como me las pintó el 'guipuchi' -cariñosamente-, me esperaba más. No se el qué. Pero aún así... es de visita obligada.

Wawel desde la otra orilla.
Se quedó en el tintero la visita a Auswitchz-Birkenau, pero las tres horas del viaje ida-vuelta echaban un poco para atrás en un viaje de sólo tres días.

Patio del Colegio Maius. Lo que nos costó encontrarlo
La tarde del domingo la dedicamos a la catedral de Wawel y alguna cosa más... aquello que no estaba cerrado.

Y el lunes llegaba el día clave: al fin iba a poder ver los dos museos que me interesaban de Cracovia. El que está en el Mercado de Paños, en Rynek Glowny: una colección de pintura polaca del siglo XIX, entre ellos Jacek Malczewski; y el museo Czartoryski: que poseen 'La dama del armiño" de Leonardo da Vinci y 'Paisaje con el samaritano misericordioso' de Rembrandt. Peeeero... primero nos encontramos conque la galería del Mercado de Paños está siendo reformada -hasta el 2010- y segundo, el otro museo cierra los lunes. Como el museo de arte japones Manggha, que también estaba cerrado.

Parte de la plaza. Enorme. En primer plano las obras que me... jodieron.
Así que al final... dimos vueltas, comimos en una 'lechería' -zurek- y a eso de las 4 enfilamos hacia la estación de trenes, de vuelta a la 'gris' Varsovia.

En fin, volví con la sensación de que toda esa gente que te dice "Cracovia es mucho más bonito que Varsovia", es que no le dio suficiente tiempo a la capital.