¡CINECLUUUUUUUUUUUUUB!
 This week: 'La Boda de Rachel', de Jonathan Demme. Y sí, puede que este argumento no suene demasiado crítico o bien fundado, pero aun así: hay que verla porque sale Anne Hathaway. Porque, uno, está mu'rica. Y dos, hace un papelazo, eclipsando al resto de los actores (y actrices). Y es que su actuación como bala perdida y oveja negra de la familia es lo mejor en una peli un tanto desigual. Con el telón de fondo (o excusa) de la boda, a lo largo de la cinta van saliendo a la luz los trapos sucios y tensiones en la relación entre las hermanas, el padre e hija(s), hija y madre.
This week: 'La Boda de Rachel', de Jonathan Demme. Y sí, puede que este argumento no suene demasiado crítico o bien fundado, pero aun así: hay que verla porque sale Anne Hathaway. Porque, uno, está mu'rica. Y dos, hace un papelazo, eclipsando al resto de los actores (y actrices). Y es que su actuación como bala perdida y oveja negra de la familia es lo mejor en una peli un tanto desigual. Con el telón de fondo (o excusa) de la boda, a lo largo de la cinta van saliendo a la luz los trapos sucios y tensiones en la relación entre las hermanas, el padre e hija(s), hija y madre.Se hace larga porque las etapas-pasos boda se eternizan; las actuaciones-cameos musicales sin demasiado -ningún- aporte a la historia se hacen un poco pesados ('¿Es que no van a parar de tocar en todo el puto fin de semana?', Anne said) ; y porque el esquema momento megadramático-momento feliz se sucede una y otra vez.
Lo mejor es la Hathaway, como ya he dicho, que borda el papel de ex-adicta en proceso de recuperación.


































 
   

