MARTHA MARCY MAY MARLENE

Y el cine-club comenzó en septiembre con "Martha Marcy May Marlene".

La película de las cuatro emes, los cuatro nombres que recibe durante la cinta la protagonista, encarnada por  Elizabeth Olsen -la Olsen que sí que parece que es actriz de verdad-. El director, Sean Durkin, debutó en el largo durante el año 2011 con esta recreación de los traumas que arrastra Martha Metcétera tras haber pasado casi dos años dentro de una especie de comuna-secta hippie -lo tenían todo para ser arrasados por las fuerzas del orden y la ley-. Una especie de "Martha Metcétera busca su sitio" y no lo encuentra. Un culo de mal asiento condenada a sufrir las normas que le imponen las sociedades que le ha tocado vivir. Ni con su hermana snob -papel interpretado por Sarah Paulson, que saliera en "Studio 60"- ni en ese sistema de culto al líder -interpretado por John Hawkes- encubierto. Desde mi punto de vista, el director se muestra bastante más benévolo con el modo de vida capitalista, que con el radicalismo hippie -llamémosle así-.

La película está bien, se deja ver, pero la pega es que el director se pone a hacer trampas. Y eso no mola. Te va incrementando la tensión, te va dando pequeños adelantos de lo que le espera a Martha Metcétera, tensa y tensa la cuerda, pero el momento culmen no llega nunca. Corta de cuajo. Te lanza una última escena en la que deja abiertas muchas puertas, pero donde no cierra ninguna otra y los títulos de crédito te abofetean en la cara. Así que al final te queda la impresión de que el subterfugio no esconde más que carencias en el guión. Que el tipo no ha sabido resolver todas las situaciones que nos ha ido bosquejando. Y eso... me escama.