LA ÚLTIMA CON LOS ILEGALES

Fue una noche especial. El último concierto de los Ilegales en Madrid, una de las últimas oportunidades para verles como tales, en vez de ese invento extraño que será -es- Jorge Ilegales y los Magníficos. La cuarta vez que les veo en directo y la cuarta vez que no me defraudan.

Aún recuerdo cuando empecé a escucharles. Juanma 'Crowley' y yo intercambiábamos casetes en los viajes de ida y vuelta entre Coslada y la Universidad Autónoma, en Cantoblanco. Mientras yo iba recopilando discos de The Clash, Ramones o Dr. Feelgood, Juanma iba haciéndose con los de Ilegales, Os Resentidos... Y los casetes iban en una y otra dirección: Ilegales, conciertos de Radio 3, Enemigos, entrevistas a Siniestro...

Fueron dos horas y media de concierto, interrumpidas por la sala. Soy incapaz de recordar exactamente con qué abrieron, pero cerraron con 'Destruye', precedida por 'La chica del club de golf'. Entre el repertorio, me faltó alguna como 'Saber vivir'. Entre las que sonaron: 'Quiero ser millonario', 'Bestia, bestia', 'Hola, mamoncete', 'El norte está lleno de frío', 'Chica del Este', 'El demonio', 'Agotados de esperar el fin', 'El piloto', 'Enamorados de Varsovia', 'La casa del misterio', 'Chistes rock en ya menor'... Dos horas y media da para mucho y los pogos hicieron mella en mi memoria.